Cuando pensamos en innovación nos imaginamos a dos hombres en un garaje de California. Pues bien, Aitana Espirulina comienza con una mujer en un olivar abandonado de la montaña de Alicante. Soy Inés, una bióloga marina apasionada por las microalgas y la permacultura. En 2019 me embarqué en la aventura de cultivar mi propia espirulina para ser parte del cambio para un futuro más sostenible. Con agua de lluvia y energía solar, cultivo espirulina de la más alta calidad y luego realizo un deshidratado a baja temperatura. También elaboro productos con espirulina y otros ingredientes de la zona, dando valor y creando sinergias con otros productores. La espirulina es una microalga verde azul con sorprendentes beneficios para tu salud y que además ayuda a luchar contra el cambio climático. Una auténtica re-evolucion.